viernes, 10 de febrero de 2023

Sydney Sweeney

viernes, 10 de febrero de 2023


Sydney Bernice Sweeney nació el 12 de septiembre de 1997 en Spokane, Washington (EE.UU.). Creció en el noroeste de Idaho, en la región de Panhandle, cerca de la frontera con Washington, en una casa rural junto al lago que su familia ha habitado durante cinco generaciones. Su madre se llama Lisa (de soltera Mudd) y es abogada y su padre se llama Steven y trabaja en el campo de la mediciona. Tiene un hermano menor llamado Trent. Sydney ha dicho que tiene una "familia religiosa". De adolescente tenía tanto acné que en una ocasión, como último recurso, se embadurnó la cara con pasta de dientes y tuvo unos sarpullidos horribles varios días.

Sydney asistió a la Escuela Saint George en Spokane. Participó activamente en numerosos deportes. "Estaba en el equipo de fútbol, de béisbol, de esquí, practicaba wakeboard...". La actriz tiene una cicatriz debajo de su ojo derecho, causada por un accidente con una tabla de esquí acuático y leves marcas en las piernas que le han dejado las contusiones que sufrió en su época de luchadora. También era miembro del equipo de robótica y de un club académico que se llamaba algo así como ‘Las matemáticas molan’. Sydney estudió varios idiomas y se graduó con las mejores notas de su clase y confiesa que ha trabajado toda su vida para que las personas se den cuenta de que es más que solo su cuerpo. "Tenía pecho mucho antes que otras chicas y me sentía excluida por ello. Me daba vergüenza y no me gustaba cambiarme en los vestuarios comunes. Creo que me labré una fama de persona rara por culpa de mi cuerpo. Practicaba todos los deportes posibles y estudiaba mucho; hacía cosas que la gente no se esperaba de mí para demostrar que mi cuerpo no me definía".



Cuando tenía 11 años, fueron a rodar a su ciudad una película sobre zombies de bajo presupuesto. Sydney rogó a sus padres que le dejaran hacer una audición. Convenció [a los directores de cásting] y le dieron el papel de Lisa en "Zombies of Mass Destruction". Después comenzó a presentarse a todas las pruebas que podía en el área de Seattle y Portland. Cuando tenía 13 años, su familia se mudó a Los Ángeles, donde Sydney aceptaba papeles en películas que no estaban "ni entre las mejores de las indies" para probar que estaba trabajando. Como no podían permitirse pagar el precio de los alquileres de Los Ángeles, los Sweeney dejaron la casa que habían alquilado y se mudaron a un motel. La actriz recuerda que "vivíamos en una habitación. Mi mamá y yo compartíamos una cama y mi papá y mi hermano pequeño compartían un sofá. Odiaba cuando volvía a casa y mis amigos y familiares me decían: ‘¿Cuándo vas a regresar y a buscarte un trabajo de verdad?’. Oía muchos comentarios condescendientes que me hacían sentirme decepcionada conmigo misma y culpable por haber hecho que mis padres renunciaran a tanto para poder cumplir mis sueños".

Su primer papel protagonista en televisión fue como Emaline Addario en la serie de Netflix "Everything Sucks!". Después participó en la miniserie de HBO "Heridas abiertas" (Sharp Objects), donde interpretó a Alice. En 2018 tuvo un papel secundario en la serie de "El cuento de la doncella". Pero Sydney se hizo mundialmente popular por su participación en "Euphoria", compartiendo pantalla con Zendaya, Barbie Ferreira o Hunter Schafer. Su interpretación de la neumática Cassie Howard en la serie de HBO, además de darle la oportunidad de exhibir generosamente su anatomía, le proporcionó una nominación al Emmy. Ella aseguró en 'Actors on Actors' que las escenas de desnudo en las que interpretaba a Cassie le han servido para ganar una mayor confianza consigo misma y en su cuerpo. En el programa de Ellen DeGeneres, Sydney explicó la reacción de sus abuelos al ver sus escenas con desnudos en la aplaudida serie. "Me dijeron que tengo las mejores tetas de Hollywood". La actriz también ha participado como estrella invitada en otras series de televisión como "90210", "Mentes criminales", "Anatomía de Grey" o "Pretty Little Liars". En 2021 tuvo un papel destacado en la miniserie "The White Lotus", por la que recibió otra nominación al Emmy. En cine apareció en "Érase una vez en... Hollywood", dirigida por Quentin Tarantino. También ha sido protagonista de películas como "Clementine", "Big Time Adolescence" y "Los voyeurs", donde de nuevo volvió a mostrar generosamente su cuerpo.



Su buena disposición para aparecer desnuda en la pantalla le ha provocado algunas molestias. En un momento dado de la primera temporada de "Euphoria", se filtran en el instituto unos vídeos de Cassie desnuda. Tras la emisión del capítulo, la gente se dedicó a hacer capturas borrosas de la escena para subirlas a Instagram. "Llegaron incluso a etiquetar a mi familia. Mis primos no tienen por qué vivir eso", dijo en una entrevista concedida a GQ. "Es absolutamente asqueroso e injusto. Tienes un personaje que sufre el escrutinio de ser sexualizada en el instituto, y luego el público va y hace lo mismo", declaró. Pero Sydney tranquilizó a sus fans confirmando que el acoso online que recibió en aquel momento no impedirá que siga haciendo escenas de desnudos en su carrera. "Creo que es ridículo. Soy artista y doy vida a personajes. Lo que hace es motivarme a elegir personajes que cabreen más a la gente". Cree que hay "un estigma contra las actrices que se desnudan en la pantalla. Cuando un chico tiene una escena de sexo o muestra su cuerpo, sigue ganando premios y recibiendo elogios. Pero cuando una chica lo hace, es completamente diferente".

Sydney se deshace en elogios hacia Sam Levinson, el guionista y director de "Euphoria", a pesar de las afirmaciones —que Sweeney ha desmentido— de que tuvo que convencerle para no incluir escenas en las que ella salía desnuda que no aportaban nada. "La gente no está en el plató, no sabe lo que pasa". Sydney también compartió que nunca se ha visto obligada en la serie de HBO a actuar en ninguna escena de desnudos que le hiciera sentir incómoda. "Nunca sentí que Sam me hubiera empujado o estuviera tratando de incluir una escena de desnudo. Cuando no quería hacerlo, él no me obligó". Sin embargo, ese no siempre ha sido el caso con otros proyectos de los que ha formado parte. "He tenido experiencias en las que quería ir a casa y frotarme completamente en carne viva porque me sentía asquerosa. No me sentía cómoda con mi compañero de reparto o el equipo y simplemente no sentía que mi personaje lo haría". Aunque Sydney está orgullosa de las escenas de desnudos de las que ha formado parte, también le preocupa que la desnudez pueda distraer a la gente de sus habilidades de actuación. "Estoy muy orgullosa de mi trabajo en "Euphoria". Pienso que es una gran actuación. Pero nadie habla de eso porque me desnudé. Luego hago "The White Lotus" y, de repente, los críticos me están prestando atención. La gente me está amando. Están diciendo, 'Oh, Dios mío, ¿qué va a hacer ahora?' Yo estaba como, '¿No viste eso en "Euphoria"? ¿No viste eso en "El cuento de la criada"?'".



La actriz no prueba las drogas ni el alcohol. "Nunca he probado ninguna droga ni he bebido alcohol porque he visto a mis tías, a mis tíos y a mis primas, y cómo la adicción no les afecta sólo a ellos, sino también a la gente que les rodea. Es difícil ver a alguien a quien quieres destrozándose la vida. Y también es duro que la gente juzgue a personas que no conoce". Sus padres se divorciaron. Su padre ha vuelto a casarse y vive en un rancho fuera de Estados Unidos y no tiene teléfono, nunca ha visto "Euphoria" ni mucho de lo que ha hecho, que ella sepa. "Cuando vuelvo a casa, mi familia no me entiende ni a mí ni al mundo en el que me muevo. Pero luego, con respecto a esta industria, mi casa y el lugar que me mantiene anclada es inmensamente diferente. Me encuentro en una especie de zona intermedia incomprendida por ambas partes".

En su tiempo libre, le gusta hacer repostería, salir de excursión y decorar piezas de cerámica. Algunas de las piezas que ha decorado últimamente son una fuente para galletas y un bol con flores para su perro Tank, un cruce de labrador y pastor alemán. "Me encanta crear mundos, aunque sean para mi perro". La actriz también arregla coches vintage, practica artes marciales mixtas y tiene su propia productora, Fifty-Fifty Films. En 2022 se anunció su compromiso con Jonathan Davino, un empresario hostelero 12 años mayor que ella cuya familia es propietaria de la pizzería Pompei. Davino es su pareja desde 2018. "Desde pequeñita he querido ser madre. Me encantan los niños y su imaginación; son maravillosos y dan muchas alegrías. Y creo que la maternidad es lo más parecido a lo que yo entiendo como llevar una vida normal. Siempre quise ser una madre joven y me preocupa cómo esta industria estigmatiza a las mujeres jóvenes que tienen hijos y las mira de otra manera. Me preocupaba que, si no trabajo, no habría dinero ni apoyo para los niños que tendría".

Medidas: 36-24-33
Altura: 1.61 m
Peso: 50 kg
Ojos: Azules
Pelo: Rubio


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